Un conductor eléctrico es un material que ofrece poca resistencia al movimiento de los electrones. Los átomos de dicho material se caracterizan por tener pocos electrones en su orbital de valencia, por lo que no se necesita mucha energía para que estos salten de un átomo a otro.
Para comprender mejor la definición anterior, imagina a un átomo de cobre, que como es bien sabido cuenta con 29 electrones.
El átomo de cobre cuenta con cuatro orbitales, los primeros tres contienen 28 electrones y el ultimo contiene un solo electrón, a este electrón le llamaremos electrón de valencia y lo designaremos bajo el nombre de ev. Un material de cobre no solo cuenta con un átomo como el que te presente anteriormente, si no tiene millones. Con el fin de expandir la explicación utilizaremos tres átomos para estudiar mejor su comportamiento.
Al estar cada ev solitario y muy alejado del núcleo, es posible que salte hacia el átomo 2 si se le suministra una pequeña cantidad de energía.
Los electrones restantes, es decir, los que se encuentran en los tres primeros orbitales no se moverán, ya que el núcleo contiene protones que ejercerán una fuerza de atracción en los electrones, de modo que no permitirá que estos se muevan.
RESUMEN. Un conductor permite que los electrones de valencia salten de un átomo a otro con el hecho de ingresarles una pequeña cantidad de energía.